Han pasado muchos años desde que nuestros héroes destruyeron la segunda Estrella Divina de la Muerte, convirtiéndose en leyendas, cromos, tazas, servilletas Sus caras están en todas partes. Los coleccionistas de toda la galaxia no tienen ya espacio en sus estanterías Entre las piezas más cotizadas, el Santo Grial, el sable del mismísimo Darz Vander, el que perdió su hijo Lucas, con o sin mano. El Imperio Cabezón se llama ahora Nuevo Orden e intenta borrar todo rastro de lo que ocurrió. La princesa Celia se resiste como una leona. La aventura está servida.