Durante el invierno de 1892, Kipling recordó un cuento que había escrito años atrás, en el que un personaje era criado por los lobos, igual que si se tratara de un lobezno. Y allí, en un gabinete de trabajo rodeado de nieve desde diciembre hasta abril, Rudyard Kipling recogió aquella idea, y, moldeando aquí, ampliando allá y creando una galería de inolvidables personajes, fue dando forma a " El Libro de la Selva " . Un año después de publicado, concluía " El Segundo Libro de la Selva " (1895), que había escrito en un estado de singular inspiración, y en el que dilata y acaba la peripecia de Mowgli, su protagonista, que, al llegar una primavera muy determinada, siente con especial intensidad la querencia de la Manada de los hombres. Y entreverados con la historia de Mowgli, nos encontramos con otros episodios que exhalan la fragancia de otros seres y otras latitudes.