Estos veintiún relatos que forman este libro son para lectores preparados. Son fáciles de leer, pero no muy fáciles de entender. El vocabulario es sencillo, pero dice muchas cosas. Son cortos, pero las palabras tienen ecos y arrastran al lector hasta muy lejos. Las vidas de estos niños se mueven entre la realidad evidente de sus limitaciones y sus fantasías sin límite. Atrévete con otras lecturas que te llevarán a entender que hay muchas realidades tras una única apariencia.