INDICE
INTRODUCCIÓN
Cuando uno está muerto y surge el oculto tiempo de los recuerdos
La mórbida amabilidad del pequeño pelirrojo
La creatividad de los descarriados
Los lisiados por el pasado pueden darnos lecciones
Hay que aprender a observar para evitar la venenosa belleza de las metáforas
CAPÍTULO 1: LA ORUGA
El temperamento o la rebeldía de los ángeles
La triste historia del espermatozoide de Layo y el óvulo de Yocasta
Gracias a nuestros progresos, hemos evolucionado, pasando de la cultura de la culpa a la cultura del prejuicio
De cómo aprenden a bailar los fetos
En donde se aprecia que la boca del feto revela la angustia de la madre
Hacer que nazca un niño no basta, también hay que traerlo al mundo
Los recién nacidos no pueden ir a parar a ningún otro sitio que no sea la historia de sus padres
Cuando el marco en el que se desenvuelve el recién nacido es en realidad un triángulo compuesto por sus padres y por él mismo
El papá payaso y el bebé cómico
Quiéreme para que tenga el coraje de abandonarte
El andamiaje del modo de amar
Los orígenes míticos de nuestros modos de amar
Cuando el estilo afectivo del niño depende del relato íntimo de la madre
Una madre que recibe apoyo afectivo y tiene sostén social puede ofrecer mejores brazos
Cuando los gemelos no tienen la misma madre
En el que se consigue observar cómo se transmite el pensamiento mediante los gestos y los objetos
El congénere desconocido: el descubrimiento del mundo del otro
Cuando las historias sin palabras permiten compartir los mundos interiores
De cómo los estereotipos sociales privilegian determinados comportamientos del bebé
El humor no es cosa de risa
Los fundamentos del andamiaje de la resiliencia
Cuando la relación conjunta echa por tierra el andamiaje
Se conoce la causa, se conoce el remedio y, sin embargo, todo se agrava
Virginidad y capitalismo
El padre precoz es una rampa de lanzamiento
Cuando el Estado diluye al padre
Duelos ruidosos, duelos silenciosos
Resiliencia y conductas de seducción
CAPÍTULO 2: LA MARIPOSA
A los monstruos no les gusta el teatro
¿Es posible pensar en la carambola psíquica?
La emoción traumática es una conmoción orgánica provocada por la idea que se tiene del agresor
Lo que otorga al golpe su poder para provocar traumas es el estilo de desarrollo de la persona herida
La adaptación que protege no siempre constituye un factor de resiliencia
Cuando un combate heroico se convierte en mito fundador
Sin culpabilidad no hay moralidad
Robar o dar para sentirse fuerte
Las quimeras del pasado son ciertas, al modo en que son ciertas las quimeras
Cuando un recuerdo concreto se ve rodeado por la bruma, hace que el pasado sea soportable y hermoso
Las ordalías secretas y la reinserción social
Una declaración de guerra contra los niños
Actuar y comprender para no sufrir
Cuando la guerra hace que prendan algunas llamitas de resiliencia
El devastador efecto de una agresión sexual depende mucho de la distancia afectiva
La posibilidad de resiliencia tras una agresión sexual depende mucho de las reacciones emocionales del entorno
Cuando el trabajo del sueño dormido se incorpora a nuestra memoria y nos gobierna, el trabajo del sueño despierto nos permite recuperar el control
Cuando la negación consciente protege al sueño y cuando la impresión traumática conlleva una reminiscencia onírica
La civilización del fantasma lleva aparejada una creatividad que repara
Las culturas normativas erradican la imaginación
El talento consiste en exponer la propia prueba mediante una grata intriga
Aprender sin darse cuenta
La falsificación creadora transforma la magulladura en organizador del Yo
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS
De la introducción
Del capítulo 1
Del capítulo 2
De la conclusión
María Callas, "la divina", la voz del siglo si sólo nos fuera permitido elegir una, fue una niña que languidecía abrumada por las carencias afectivas en un centro de acogida en Nueva York...
Georges Brassens, un chico descarriado, debe a su profesor de bachillerato el descubrimiento de la poesía que daría una nueva salida a su rebeldía...
Estos casos de resiliencia son célebres. Todos ellos fueron capaces de volver a empezar después de haber sufrido una experiencia traumática durante la infancia. Boris Cyrulnik nos ofrece una visión alternativa y razonablemente optimista a las actuales teorías sobre el trauma infantil y sus efectos dañinos, incluso irreparables. A través de ejemplos de personajes famosos, y también de pacientes de su propia práctica clínica, nos muestra la existencia de un mecanismo de autoprotección que, "amortiguando" la mayoría de las veces el choque del trauma, se pone en marcha desde la más tierna infancia, primero mediante el tejido de lazos afectivos, y más tarde a través de la expresión de las emociones. Debido a los fuertes vínculos con el mundo que los rodea, las niñas y los niños sometidos a malos tratos y abusos pueden valerse de una especie de "reserva" biopsíquica que les permite sacar fuerzas de flaqueza. Pero esto sólo es posible, sobre todo, si el entorno social está dispuesto a ayudarles.
No es por azar que Boris Cyrulnik haya sido la primera persona en Francia en interesarse por el fenómeno de la resiliencia. Con tan solo seis años de edad consigue escapar de un campo de concentración, de donde el resto de miembros de su familia, rusos judíos emigrantes, jamás regresaron. Empieza entonces para el joven huérfano una etapa errante por centros y familias de acogida. A los ocho años la Asistencia pública francesa le instala en una granja y a punto está de hacer de él un niño granjero analfabeto; pero se convierte, sin embargo, en un médico empeñado en entender sus propias ganas de vivir.