La vida es demasiado breve, y uno siente que debe disfrutar de los pequeños placeres que ofrece. Sin embargo, no es tarea fácil, ya que resulta necesario ignorar las tragedias que suceden a nuestro alrededor, tragedias que podemos encontrar en nuestra pareja, en nuestro propio hijo, en un vecino, en un antiguo compañero de clase o incluso en un desconocido.
Los relatos de Los pequeños placeres nos hablan de soledad, del fin de la inocencia, de la incomunicación, del dolor, el remordimiento y la violencia; pero, por encima de todo, nos hablan de seres humanos, gente corriente atrapada en la trampa de la vida, gente que intenta mantener el control cuando las cosas empiezan a distorsionarse.
«Miguel Sanfeliu es un narrador que sorprende a su lector con giros inesperados, que bebe de fuentes poéticas para ofrecer imágenes estupendas y que ahonda en los terrores del ser humano con frialdad de cirujano.»
CARE SANTOS, El Cultural