La grandeza y la genialidad de la poesía del escritor nicaragüense Rubén Darío (Félix Rubén García Sarmiento, Metapa, 1867 - León, 1916) han opacado su prosa y sus crónicas, aunque ambas sean de una calidad ejemplar. Buena muestra de lo dicho es su obra Los raros, escrita en Buenos Aires, en 1893. Estas "crónicas literarias" revelan a un Darío infrecuente, que supo situar su quehacer literario y el de sus compañeros de generación dentro de un marco histórico más amplio, ayudándonos a comprender un vasto movimiento -el modernismo-, que no sólo tuvo raíces artísticas, sino también, raíces filosóficas y políticas, que modificaron profundamente el panorama cultural de nuestro continente. Estudio preliminar de Sonia Contardi