Los ríos profundos, de José María Arguedas, uno de los máximos representantes de la literatura peruana, narra el proceso de aprendizaje de Ernesto. Es un muchacho de catorce años, que se enfrenta a las injusticias del mundo adulto, en el que debe elegir su futuro. Ernesto es hijo de un abogado errante, siempre perseguido por enemigos políticos. Encuentra protección en una comunidad indígena hasta que su padre lo recoge y lo lleva consigo de pueblo en pueblo. Finalmente lo interna, en Abancay, en un colegio de religiosos. Desde ese momento Ernesto describe recuerdos del pasado de los diversos poblados indígenas y la etapa de su vida en el colegio, cuyo ambiente es sombrío y muchas veces repugnante. El desarrollo del argumento evoca primero la época anterior al internado. Luego se describe la toma de conciencia de un Ernesto adulto que debe escoger entre el mundo andino y la clase hacendada.