El entusiasmo y la atracción de Roberto Arlt por los experimentos científicos y mecánicos forma parte de su pasión creadora. Del ambiente de la calle, que tan bien conocía el escritor, surgieron sus mejores páginas. De su amistad con rufianes, falsificadores y pistoleros salen personajes como los de "Los siete locos". En esta obra encontramos una especie de "mundo al revés": un espacio donde los personajes transgreden los valores establecidos, invierten las normas y se liberan de una sociedad que los segrega. La propuesta es delirante y subversiva, pues planean una sociedad autoritaria, humillante y perversa. Una gran carcajada, una mueca grotesca frente a una sociedad en crisis, pesimista y frustrada.