"Lucía está harta de aguantar a su compañero de trabajo trepa. De vivir entregada a la soltería para no caer en otra relación tóxica. De esforzarse por encajar en un mundo que la excluye por sistema. Su diagnóstico de autismo a los cuarenta y tantos, lejos de hundirla, ha sido un revulsivo para empezar a tomar decisiones. Lo que lleva años soportando ya no le vale.