Jessica y Casey tienen una amistad sólida. No se llevan bien con los compañeros del instituto, pero se tienen la una a la otra para defenderse. Planean juntas su futuro y trabajan los veranos en un campamento infantil como monitoras. En ese lugar se hacen cargo de Stephanie, una pequeña malcriada que roba a las demás niñas, hace crueles travesuras y se esconde para enfadar a las monitoras. Un día Stephanie aparece muerta y las pistas indican que Casey la ha asesinado.