Diseñar buenos productos editoriales es un oficio complejo, porqueexige el conocimiento de muchas disciplinas que convergen en ese acto. Es necesario saber de la lengua amarla, de hecho, tanto en susaspectos ortográficos como en los ortotipográficos. Es comprender alautor y al lector, manejar los procesos de la comunicación y lapercepción; tener profundos conocimientos de la tipografía, de suhistoria, de la tipología y las técnicas con que se manejan lasletras; también es saber de ilustraciones y de legibilidad.Este libro explora aspectos que nunca habían sido abordados en unamisma obra. En sus investigaciones, el autor se lanza más allá delcampo del diseño en visitas a la psicología, la oftalmología, laoptometría, la paleografía y otras materias fundamentales paraentender la percepción y la legibilidad. Comienza con un análisis deltexto como medio de comunicación. Nos relata cómo fueron los comienzos de la imprenta, para entrar enseguida a analizar los diversossistemas de medidas tipográficas. Sigue con una exposición sobre loque se sabe y lo que se ignora del proceso de la lectura y lalegibilidad. La terce