El inspector Montosa, de la Guardia Civil, debe investigar el asesinato del teniente de alcalde y concejal de urbanismo y de personal de Villanueva del Mar, un antiguo villorrio sureño enriquecido en los últimos años gracias al turismo, una política urbanística depredadora y nada respetuosa con el medio ambiente, la agricultura salvaje de los invernaderos y el narcotráfico. En Villanueva del Mar se reencuentra con Vicente Heredia, el Gitano, antiguo amigo y compañero en sus primeros años en la Guardia Civil, de donde el Gitano fue expulsado, y con el que aún mantiene deudas pendientes y asuntos que resolver; también con María Rivera, la jueza de Villanueva del Mar. Y, sobre todo, con una tupida trama de intereses económicos, rencillas políticas y personales, infidelidades y celos... Entre las pesquisas que del asesinato llevan a cabo los tres y las vivencias y quehaceres de muchos otros personajes que pueblan la novela, se va tejiendo el verdadero escenario de la misma: la lucha por la supervivencia, la ambición, la corrupción y la decencia, la responsabilidad moral, la culpa, el dolo, la inocencia…