Cuando la joven actriz Willow Avery sale de rehabilitación descubre que solo le queda una última oportunidad para intentar arreglar su carrera antes de entrar definitivamente en la lista negra de todos los directores de Hollywood. O al menos eso es lo que le dicen sus padres y su agente. En realidad, a ella el cine no le importa lo más mínimo y sólo desea recuperar a sus amigos y seguir con su vida. Pero Willow está arruinada y, le guste o no, actuar es lo único que sabe hacer. Por eso acepta protagonizar una película ambientada en las paradisiacas playas de Hawái en la que deberá trabajar con Cooper, el atractivo surfista encargado de entrenarla para su nuevo papel. Cooper tiene los ojos más azules que ha visto y el acento australiano más sexy que ha escuchado y es diferente a todos los chicos que ha conocido. Y lo más importante: no quiere utilizarla. Pero cuando el pasado irrumpa de nuevo en su vida, Willow tendrá que elegir entre la chica que era y la mujer en la que puede convertirse... o arriesgarse a perder al hombre del que se está enamorando.