JOSEPH RATZINGER (BENEDICTO XVI)
La vida de los santos no comprende sólo su biografía terrena, sino también su vida y actuación en Dios después de la muerte.
En los santos es evidente que quien va hacia Dios no se aleja de los hombres, sino que se hace realmente cercano a ellos.
Los santos son para nosotros amigos y modelos de vida.
Benedicto XVI nos pide que los invoquemos, les recemos y los meditemos para que nos ayuden a imitarlos y nos esforcemos por responder con generosidad, como hicieron ellos, a la llamada divina.
Con el ejemplo de la vida de estos santos el Papa nos invita a la meditación con el fin de alcanzar la santidad en nuestra vida ordinaria, imprimiento a Cristo en nosotros mismos, el objetivo de la vida de todo cristiano.