El Concilio Vaticano II recordaba: Ofrezcan todos los fieles súplicas insistentes a la Madre de Dios y Madre de los hombres (LG 19). Para facilitar esta línea pastoral, particularmente, durante el mes de mayo, se ha preparado este libro.
Está pensado para poder hacer el popular acto mariano de Las Flores en privado o en la celebración común en el templo.
Cada uno de los días sigue el mismo esquema: Saludo poético, con hermosos versos de nuestros clásicos; Reflexión, con las mejores páginas sobre María de autores de todos los tiempos; Bienaventurada, con piropos teológicos, a modo de oración de fieles para que admiremos e imitemos a nuestra Madre; y Oración sálmica, como cierre y síntesis de un salmo aplicado a la Virgen.