Una de las características más destacables del quehacer de Tuñón de Lara podría ser su indeclinable estímulo a favor de la conceptualización teórica del trabajo histórico. Un estímulo que a veces permite apreciar una evidente raigambre gramsciana y que otras veces manifiesta una perceptible tendencia estructuralista (en todo caso bien alejada del influjo de Althusser). Basta echar un vistazo a esta obra escrita en 1973 para darse cuenta de es modernidad metodológica y conceptual que ofrecían sus obras en el casi desértico campo de la historiografía española de los años setenta. Su obra es una decidida apuesta por el estudio interdisciplinar de los temas históricos en consonancia con la mejor tradición escuela histórica francesa. La primera edición de este libro apareció en 1973 y esta nueva edición ha sido prologada por Manuel Pérez Ledesma