El padre Francisco Palau y Quer fue un hombre firme y valiente. Un buscador incansable de la verdad de Cristo. Fue perseguido y acusado injustamente, sufrió mucho, pero a pesar de ello, supo reconocer la belleza de la Iglesia en los pobres, los niños, las familias, los enfermos, los jóvenes... Fue un hombre que derrochaba pasión en todo aquello a lo que se dedicaba: carmelita, predicador, escritor, misionero, sacerdote, apóstol, periodista, exorcista, fundador, catequista... Defendió la paz, la verdad, la libertad, y el amor y servicio a la Iglesia por encima de
todo.
>. Beato Francisco Palau y Quer