Había una vez dos niñitas que inventaban canciones. Pero, Ada Elba tenía una bicicleta con alas y no se dio cuenta y pedaleó hasta el cielo. Entonces, Liuba María ya no tuvo con quien cantar. Ah, pero su guitarra era milagrosa y de pronto, empezó a tocar sola ¡Y todos cantamos con Liuba María! El abuelo con la luna en su pañuelo, el Capitán del día, el viejo cangrejo Alejo, la campana Ana, el Vendedor de asombros, Estela granito de canela; todos en la Travesía mágica de la Calabacita Ivette Vian Altarriba