En el VIII Centenario del Cantar del Mío Cid, es la redacción más antigua que se conoce. Mª Isabel Molina nos cuenta cómo pasaron los hechos a la vista de una de las hijas del Cid, dotándola de personalidad y contando la historia con todo el realismo del que sólo es capaz esta autora. Siglo XII. Mencía va a trabajar con doña Cristina Rodríguez, una de las hijas de Rodrigo Díaz de Vivar. Mencía es fuerte y dispuesta, aunque tiene un pequeño defecto: ha aprendido a leer y escribir. Sin embargo, ese defecto le va a venir muy bien a doña Cristina, pues necesita un escribiente que plasme por escrito las hazañas de su padre, el Cid Campeador.