Desde hace años y aún hoy, las posibilidades de sobrevivir del recién nacido están fuertemente relacionadas con factores sociales bien identificados. Ser pobres, tener padres analfabetos, nacer en áreas donde no existe ningún tipo de atención ni control, inciden negativamente en la vida, tanto de la madre como del hijo.
la morbilidad y la mortalidad neonatal son muy altas en el mundo. Para disminuirlas hay que actuar sobre la pobreza, la posibilidad del agua potable,el acceso a los servicios de salud...
Además es fundamental promover la información y la educación de la población.