Los misántropos son como filósofos de la negación y el delirio antisocial. Una fiesta perpetua con el ego como único invitado. No soportan a los demás aunque estos últimos saben ofrecerles siempre su afecto y comprensión. Este libro cuenta escenas de la vida de uno de ellos e invita a contemplarlas como un gabinete de curiosidades psicológicas, un melodrama tirando a tragedia, un desguace de relaciones humanas accidentadas.