Esta obra pretende ser una denuncia urgente de las nuevas violenciasinstitucionales contra las mujeres, especialmente en el ámbito de lajusticia, y de las que se siguen ejerciendo a pesar de las décadas delucha feminista por erradicarlas. Pensemos en las dificultades deacceso iniciales de las mujeres a la judicatura; en los prejuicios yestereotipos misóginos que aún impregnan nuestras sociedades y, portanto, también a quienes juzgan los crímenes contra las mujeres,revictimizándolas o dictando sentencias ejemplarizantes contra ellas.Algunas de estas violencias institucionales son resultado de lareacción misógina ante los sucesivos avances del feminismo, a su mayor presencia y reconocimiento social y legislativo. Beatriz Gimenoanaliza la reacción misógina encarnada en distintos procesos ysentencias judiciales, en lo que considera una guerra jurídica contrael feminismo. Algunas de estas resistencias son muy antiguas, como lanegativa a juzgar las violaciones como un crimen contra la libertadsexual de las mujeres. Otras son nuevas y terribles, como el rechazo a reconocer y corregir la prevalencia de las agresione