El cándido, pícaro, aventurero y exaltado fray Servando Teresa de Mier, célebre personaje histórico convertido para la ficción en protagonista de esta novela, fue un fraile mexicano de la orden de los predicadores que vivió a caballo de los siglos XVIII y XIX, por sus poco ortodoxas ideas sufrió persecuciones, destierros, y dio numerosas veces con sus huesos en la cárcel.