Ash Thompson es una mujer. Una de las cuatrocientas que se disfrazaron de hombre para luchar contra la esclavitud en la guerra civil americana durante la de´cada de 1860. Ash Thompson se llama Constance y lleva en el bolsillo de su guerrera la foto del marido que la espera en su granja de Indiana.
Ella es valiente y tambie´n tiene miedo. Por eso se repite, una y otra vez, que no va a echar a correr. Nunca.