Dentro de la cancha, un segundo puede separar la gloria del fracaso, los sueños de la tragedia. En el mejor momento de su carrera, Valeriano Fuentes chocó contra la pierna de su mejor amigo, el Tanque. La fractura les costó a ambos un cambio drástico en el curso de su carrera como futbolistas profesionales, volcando su amistad en una rivalidad ante los ojos de la afición. Pero el tiempo es caprichoso y el destino los une de nuevo. Convertido en director técnico, el Tanque intenta mantener a flote a su equipo, mientras desde la cabina del VAR Valeriano Fuentes, con su investidura de árbitro, es el juez que tiene la última palabra para definir el marcador del partido. Juan Villoro ha dedicado una parte importante de su obra al futbol. Como aficionado e incluso como corresponsal en Copas del Mundo, ha escrito crónicas y ensayos que diseccionan los misterios y pasiones de este deporte. En un giro de tuerca, Villoro elige ahora el género narrativo para seguir reflexionando sobre el futbol como un sistema de representación de la realidad. En No fue penal, la cancha es el escenario que enmarca una historia de a