A Pepa León le gusta tanto la televisión que hasta duerme encima de ella. No tiene amigos
pero cree que no los necesita porque la tele es su mejor compañía. Solo tiene un perro que se
llama Barriga y tampoco le hace mucho caso.
Una mañana la tele se estropea y Pepa se pone tan nerviosa que quiere llamar a los
bomberos y a la Guardia Civil para que la arreglen cuanto antes.