Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe 2010. Desde la ley voy a provocar el pánico.
Me conocen por el inspector Andrés Ballester, aunque de
pequeño me llamaba Andros Amador. Yo era un niño índigo,
ahora soy un lobo.
Nadie sabe quién soy en realidad. Ni siquiera mi amante
china.
Soy un policía que busca venganza en El Rastro de
Madrid. El cadáver de mi madre acaba de aparecer en
uno de sus sórdidos sótanos.
Mamá, yo no te he olvidado después de treinta años
desde nuestra separación.
Sé que los culpables de tu asesinato también te recuerdan.
Todos son pobladores de este mercadillo lleno de
secretos.
Detrás de ellos voy de calle en calle. Mientras que trato
de resolver mis propios crímenes.
No temáis nada de mí, followers de Twitter. Soy lo suficientemente
avispado como para evitar caer en la locura.
Pero estad atentos a cómo voy liquidando a esa basura
de El Rastro. Os apuesto a que no imagináis cuál es el
arma con la que doy matarile.
Sólo alguien caído del cielo azul, como esa mujer impertinente
que viene hacia mí, podría averiguarlo.