Estas páginas tratan sobre lo esencial: el hombre moderno parece nonecesitar a Dios. Y, con semejante actitud, olvida o desprecia,consciente o inconscientemente, la idea de salvación. Quizá, trashaber palpado durante este tiempo más crudamente la propia fragilidady, con ella, el miedo al contagio y a la muerte, esta actitud deautosufi ciencia se haya mitigado y resulte más evidente quenecesitamos ser salvados. El libro analiza la salvación en creyentes y no creyentes, os invita a considerar cómo la salvación que Jesús nosofrece nos lleva más allá de nuestras necesidades físicas omateriales, de nuestras buenas obras, por supuesto más allá de lamuerte.