A través de la historia de Margaret Hale, una joven del sur de Inglaterra que por circunstancias familiares se ve obligada a trasladarse al norte, Elizabeth Gaskell plasma los conflictos sociales y políticos derivados de la revolución industrial en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. Para la heroína, el sur donde ha nacido simboliza el idilio rural; frente a él, el norte es sucio, rudo y violento. Sin embargo, a medida que va penetrando en ese nuevo mundo y sus distintos estratos -desde Bessy, la joven obrera enferma y su padre, líder sindical, hasta John Thornton, dueño de una fábrica textil, por quien siente una creciente atracción_, tendrá que ir corrigiendo sus prejuicios; y del mismo modo, su condición de mujer subordinada evolucionará hacia una madura aceptación de sí misma y de sus sentimientos.