Este libro sólo pretende fomentar la devoción a la Divina Misericordia y poner en manos de los fieles unos materiales para cultivarla.
Lo que aquí se recoge está prácticamente todo extraído del Diario de santa Faustina y se encuentra expuesto en muchas páginas de Internet. Aquí simplemente nos hemos limitado a ordenar, corregir y exponer para el mejor aprovechamiento de quienes deseen rezar en privado o en público a la Divina Misericordia.
Vivir esta devoción es recordar lo que la Iglesia siempre ha enseñado: Dios es misericordia y perdona, y también nosotros debemos ser misericordiosos y perdonar. El mensaje de santa Faustina Kowalska, diseminado en las devociones aquí expuestas, nos llama a comprender que el amor de Dios no tiene límites y que está disponible para todos, especialmente para los pecadores, como Jesús mismo le comunicó: Cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a mi misericordia.