Carmen Martín Gaite, dueña de un estilo que se mueve con idéntica soltura en los diálogos, las invocaciones poéticas, la creación de personajes accesorios, los momentos de suspense o las asociaciones surrealistas, ha sabido captar con maestría los cambios de postura, los giros del alma de sus entes de ficción en una de las novelas españolas de mayor éxito nacional e internacional.