La prevención constituye una baza importante y conlleva la adquisición de hábitos de vida saludables empezando por una alimentación, una actividad física y un estilo de vida saludables. Es en ese sentido dónde hay que buscar la dirección hacia donde incidir el trabajo a hacer. Por supuesto, la parcela educativa y la familiar son los marcos idóneos para la sensibilización y, por supuesto, la apuesta por la prevención. En Obesidad y sedentarismo infantil ¿Qué hacemos?, se aportan casi 300 actividades que se integran perfectamente a las programaciones educativas y, especialmente, en el área de educación física.