«Vivimos en el bosque y somos salvajes» Octubre vive con su padre en el bosque en una cabaña que él mismo ha construido. Octubre conoce los árboles, las rocas, el lago y las estrellas como la palma de su mano. Octubre está a punto de cumplir once años, le gusta contar historias junto al fuego y es feliz en la naturaleza. Así son las cosas y así deberían seguir siendo. Hasta el día de su cumpleaños. Es el año en que rescata una cría de lechuza. El año en que su padre cae del árbol más alto del bosque y tiene que ir al hospital. El año en que la mujer que dice ser su madre, y que se marchó cuando ella tenía cuatro años, vuelve. El año en que todo cambia. Escrito con el bellísimo estilo de Katya Balen, una prosa lírica que arrulla los pensamientos de Octubre, esta novela es una historia de reconstrucción repleta de sensibilidad, de relaciones irrompibles que se afianzan a la luz de una hoguera, de lazos rotos que se estiran para volver a unirse, de cuidados y de crecimiento, de ir hacia delante para comprender que queremos retroceder, de desandar nuestros pasos con la mochila llena de cosas nuevas... Una novela