En esta segunda entrega de la trilogía «Un romance en Londres», Nicole intenta salvar el abismo que le separa del hombre que despierta su pasión y convertir el odio en amor. Jason Rowland, vizconde de Wickford, se casa enamorado de Cassandra sin importarle sus orígenes. Sin embargo, ella solo busca su título y su posición. Caprichosa y déspota, convierte su vida en un infierno. Cassandra ha cometido un desliz por el que puede perder cuanto tiene, por eso busca la ayuda de quien nunca le ha fallado: su hermana gemela, Nicole. Pero un accidente hará que la vida de ambas dé un giro inesperado. Cuando Nicole despierta no recuerda nada, ni siquiera su nombre. Solo sabe que, según le dicen, está casada con un noble; un hombre que la atrae desde el primer momento, pero que no disimula su desprecio hacia ella. Mil imágenes que no comprende la atormentan, presiente que existe un secreto que debe desvelar, aunque signifique su perdición, e intenta mantener las distancias con un esposo al que no reconoce. Pero el amor hacia Jason es más fuerte que ella. Y si del amor al odio hay un paso corto, hará lo imposible para recorrer el camino inverso que, de entrada, parece insalvable. En los blogs:
«La segunda entrega de la trilogía Un Romance en Londres ha resultado ser una historia tan adictiva como su predecesora, con un argumento muy interesante y unos protagonistas temperamentales que tendrán que superar sus diferencias renunciando al odio que parece dominar sus vidas y, al mismo tiempo, construir una relación sobre las cenizas de un amor cimentado en mentiras».
Blog Promesas de amor «La carga emocional que se va fraguando desde el principio de la novela hace que contengas la respiración, que el corazón se salte un latido y que se humedezcan las mejillas. Lady Nieves nos regala, una vez más, besos y sonrisas en forma de palabras». Silvia Soliño, blog Críticas, reseñas y opiniones de literatura romántica Las lectoras opinan...
«Esta historia de amor me ha hecho vibrar hasta el alma». «Nieves no defrauda nunca». «Esta autora vuelve a deleitarnos con su maravillosa prosa».