Charles McCarry vuelve en Old Boys al mundo de Paul Christopher, un crack como agente secreto, que tiene tanto talento para escoger un buen vino como para los negocios, y dotado de una personalidad sofisticada e impetuosa a la vez. La novela empieza cuando Christopher, ya entrado en años pero aún en forma, cena con su primo Horace, otro antiguo agente. Pero, al día siguiente, Christopher ha desaparecido
Los meses pasan hasta que, inesperadamente, un oficial chino entrega sus cenizas al cónsul estadounidense de Beijing, después de lo cual se celebra su funeral en Washington, Pero Horace está convencido de que Christopher no ha muerto y, con la ayuda de cuatro colegas ya jubilados, consigue que los Old Boys vuelvan a entrar en acción.
La primera pista para encontrar a Christopher consiste en la fotografía de la mano de una mujer que sostiene un pergamino, aparentemente centenario, que estuvo en poder de los nazis y que ahora buscan el gobierno estadounidense los extremistas árabes. Horace y los Old Boys inician su periplo alrededor del mundo: hostigados por la CIA y perseguidos por los terroristas, su búsqueda les llevará desde Xinjiang a Brasil, desde Roma a Tel Aviv, Budapest o Moscú, con la misión de dar con Paul Christopher... y con una verdad extraordinariamente peligrosa.