Oscar era un mamut lanudo. Y también lo era Arabella. Alguien te ha dicho alguna vez que los mamuts eran un poquitín tontos Pues no es verdad. Oscar y Arabella eran dos mamuts muy listos que tenían que pensar muy deprisa para escaparse de la criatura que vivía en las tabernas y que ponía los pelos de punta a cualquiera el hombre. Esta historia estrafalaria e imaginativa seducirá rápidamente a los más pequeños gracias a su texto humorístico y a sus dibujos inteligentes y hasta un poco salvajes