Un pueblo situado al pie de los Cárpatos ucranianos queda aislado del mundo y se ve abocado a la autarquía. Las personas no anhelan nada, su conocimiento se ciñe al puro instinto de supervivencia. Incisiva, turbadora, pero también absurda y jocosa, esta novela es un brillante retrato de la naturaleza irracional e implacable de cualquier totalitarismo.