La obra de Carmen Fuentes Güeto, Pandora, decantó la decisión del jurado de premiarla por resultar una pieza teatral de relevancia creativa. Hace referencia al mito femenino como causa del mal en la tierra para profundizar en el sentimiento de culpa que anida en la mujer hasta nuestros días. Y lo hace desde la modernidad de sus personajes, actualizando sus conflictos, mediante una técnica donde el teatro es permeable a los recursos de la narrativa y del cine, superponiendo dos espacios y dos tiempos por los que transitan los personajes, siendo el eje común, Eva, mujer que evoca, igual que Pandora, el mal, y que se siente incapaz de modificar su destino culpable al que es arrastrada en ambos momentos de su historia por la violencia, la ignorancia y la falta de empatía del hombre, encarnados en la obra por su pareja y su hijo, en distintos momentos.