La historia de Ucrania, un país situado en la Europa del Este y que alcanzó su independencia en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética, está marcada por una profunda división lingüística, política y, sobre todo, por la derivada de los acontecimientos en los últimos 100 años. Todo ello ha propiciado que sea un terreno fértil para la eclosión de los conflictos internos, que hasta hoy se ha convertido en la tónica imperante para sus sucesivos gobiernos y su población. En este capítulo, se analiza el conflicto entre Ucrania y las fuerzas independentistas de Donetsk y Lugansk, en el que Rusia juega un papel protagonista y decisivo. Además de estudiar las estrategias de los dos bandos combatientes en territorio ucraniano, así como la de Rusia, y también el papel determinante que están desempeñando los principales actores externos, especialmente los EE.UU., la Unión Europea y la OTAN.