SÁNCHEZ SÁNCHEZ, ANTONIO JOAQUÍN
El Parque Natural Los Alcornocales, con una superficie de 167.767 ha, constituye uno de los espacios protegidos de mayor extensión de España. Su principal característica viene representada por la excelente conservación de las formaciones boscosas de tipo mediterráneo. Entre ellas destacan sobremanera las masas puras integradas por el alcornoque (Quercus suber), que conforman el mayor ejemplo de este tipo de bosque a nivel peninsular, e incluso mundial.
Pero el alcornocal atesora mayores valores, pues viene a ser una magnífica representación de lo que es una relación sostenible entre hombre y naturaleza. Es precisamente el valor económico de la corteza de alcornoque, el corcho, lo que ha permitido la pervivencia, y aun la expansión, de esta especie tan singular y hermosa. Ello ha contribuido, asimismo, a la buena conservación de de los ecosistemas y biotopos que albergan estas montañas. Tal es el caso de los singularísimos bosques ribereños asociados a los barrancos encajados, los llamados canutos, que albergan reliquias de vegetaciones de carácter tropical que poblaron Europa durante la época Terciaria. En este sentido, las peculiares condiciones climáticas de estas sierras permiten que se muestren cubiertas por húmedos bosques que otorgan a este territorio una imagen alejada del tópico que se espera de los paisajes andaluces.
Por otro lado, esta ancestral simbiosis entre nuestra especie y el entorno natural de estas sierras ha devenido en una cultura y en un modo de relacionarse con el paisaje enormemente rico en valores etnográficos, en los que el autor de este libro hace especial hincapié.
En resumen, puede decirse que la información que se desgrana a lo largo de las páginas de este libro pone a disposición de los lectores los grandes valores de este territorio situado al sur del sur.