Cuando el padre Damián Isún cambió de postura para acomodarse en sucama, el corazón le dio un vuelco al palpar, bajo la colcha, el cuerpo desnudo y sin vida de uno de sus pupilos. ¿Cómo había llegado allí?El pánico se apoderó de él y acudió a su antiguo discípulo, mosénEstanis, en busca de ayuda y refugio.
El mosén no dudó encontactar con el comisario Javier Gallardo, que aunque se habíaretirado hacía poco del servicio, nunca podría olvidar que le debía su vida al religioso. Así, junto al ahora inspector jefe Raúl Olaya,Gallardo intentará demostrar la inocencia del padre Damián.
Juntos descubrirán una poderosa organización internacional cuyavoracidad desmedida destroza y utiliza a cientos de niños y entrecuyos dirigentes se hallan destacados miembros de la banca, lapolítica, las finanzas o la Iglesia.
Con una prosaarrolladora, directa y sin artificios, pero absolutamente adictiva,Félix García Hernán maneja, con la precisión de un relojero, o mejor,de un cirujano, una trama que nos llevará, sin un respiro, deBarcelona a Roma, Nueva York, París o Wisconsin, y lo confirma como un narr