Rachel Marks encuentra trabajo como camarera en el Mystique, un club gótico en el que el frenesí sexual late al ritmo de la música. La sangre de Rachel se calienta cada vez que ve a Devon, que es un jefe dominante y un amante creativo, que la despierta a placeres físicos que nunca imaginó. Pero cada clímax tiene su precio, y pronto Devon reclamará que Rachel pague todas sus deudas... con algo más que pasión.