Érase una vez el sultán de un lejano país oriental a quien le quedaban dos deseos por pedir a un genio. Animado por su hija, Amina, y la melancolía de la solitaria vida de palacio, el monarca decide invocarlo para pedirle algo tan sencillo como un contrincante para jugar al shatranj, una forma antigua de ajedrez.
Ambos quedan asombrados cuando, en lugar del genio, aparece Ayu, su hija, que se ofrece para cumplir el deseo. Eso sí, la pequeña genia es muy joven aún y no parece controlar mucho ni de shatranj ni de magia
Las dos niñas y su amigo Ahmed tendrán que viajar muy lejos para subsanar las meteduras de pata de Ayu, inexperta aprendiz de genia.
Álvaro Ortiz despliega todo su desparpajo y talento de narrador al servicio de los más jóvenes con una aventura moderna en un contexto de mitología clásica. Unos diálogos ágiles, un humor omnipresente y un dibujo dinámico y colorido conforman la historia ideada por el autor aragonés, que transporta al lector a desiertos y palacios orientales para acompañar a Ayu en lo que, esperemos, sea solo la primera de sus aventuras.