SANTOS URBANEJA, FERNANDO / RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, ISIDRO
Sinopsis:
A comienzos del siglo IX, la noticia de que el cuerpo del Apóstol Santiago se encontraba en Galicia se propagó con gran rapidez por todo el orbe cristiano. Hay que tener en cuenta, para comprender este hecho, no solo la mentalidad reinante en las gentes de aquel tiempo, a las que la fe religiosa podía impulsar por caminos insospechados, sino también las circunstancias concretas del reino de Asturias, empeñado en mantener su independencia frente a los musulmanes de Al-Ándalus. Alfonso II el Casto, rey asturiano en el momento de descubrirse la tumba del Zebedeo, necesitaba elementos aglutinadores de orden espiritual y, en una época apasionada por las reliquias, la noticia de que al oeste de su reino se hallaban los restos del Apóstol Santiago podía ser un excelente fermento de unión para los cristianos.
La curiosidad por llegar al lugar donde reposaban los restos del Apóstol crecía no sólo en la cristianizada Europa, también entre los cristianos de los cercanos territorios peninsulares que se hallaban bajo dominación musulmana, los mozárabes. Lo hicieron por diversas rutas de las que existen pocas referencias precisas más allá de los testimonios de los peregrinos que desde el Sur peninsular acudían a Compostela.
Este libro pretende rescatar la memoria de la peregrinación por el Camino Mozárabe de varios ilustres personajes, a saber; Al-Ghazal (Año 846). Don Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán (Año 1510); Ambrosio de Morales (año 1572): Bernardo José de Aldrete (Año 1612) y Diego Alejandro Gálvez (Año 1755)