A las gentes de Piornal por su acogida, cariño, comprensión y confianza.
Por regalarnos su presencia y opinión en cada una de las casas pintadas, ya que contamos con su apoyo desde el primer momento.
Y por cedernos sus casas, que hemos utilizado como lienzos para expresarnos con colores y formas, haciendo así de sus calles un museo vivo y abierto al arte.