Desde hace algunas décadas crece la tendencia a propiciar el reencuentro entre ética y economía, se extiende la convicción de que la meta primordial de la economía es mejorar la vida de las personas. En este reencuentro tiene hoy un protagonismo especial el enfoque de las capacidades de Amartya Sen. A partir de este marco común, economistas y filósofos trabajan conjuntamente en el presente libro para ayudar a erradicar la pobreza y lograr un respeto efectivo de la dignidad humana. Con este objetivo los autores presentan políticas ya acreditadas, recurriendo a los Objetivos del Milenio como una de las medidas más destacadas por su alcance global, pero también a políticas locales, atienden a los procesos que permiten modelar preferencias a través del peso de las comunidades, las tradiciones y las emociones, estudian alternativas financieras a los sistemas tradicionales de crédito, como los microcréditos, así como la responsabilidad social de las empresas. Y todo ello desde los fundamentos de una economía que exige tener en cuenta como criterio de evaluación del desarrollo, no ya el PIB o el ingreso medio,