La fundación de repúblicas urbanas con un alto grado de autonomía definió los espacios políticos sobre los que se asentó el poder de la Monarquía Hispánica. Este libro plantea el papel de las comunidades urbanas en la construcción de los espacios y la cultura política de la Monarquía Hispánica a través del caso de estudio ofrecido por cinco ciudades de la gobernación de Castilla del Oro durante el siglo XVI.