La unión entre el tiempo y la vida, entre el hombre y el poeta, entre la realidad más evidente y las percepciones más extrañas que nos explican la presencia del individuo ante el paisaje. Poesía sola, pura premonición se encuentra en el límite de lo real y lo imaginario y vive en medio de las palabras que nos sitúan en el fondo de un porvenir que se descubre en una mirada poética aparentemente difusa.
La atmósfera es propia de la poesía del futuro, pero la presencia es la de un hombre que se interroga por su vida en cualquier tiempo y lugar, de este u otros mundos posibles, porque de la misma imposibilidad de conocer su destino nace la poesía sola.