Abuelita y abuelito olvidad el ejemplo de vuestros abuelos. Vosotros sois jóvenes (todo el mundo lo dice), os interesáis por vuestra época, y esto no ha de cambiar con el nacimiento de ese pequeño ser maravilloso y tan inquieto que es vuestro nieto.
Con los consejos de este libro sabréis cómo:
recuperar los placeres olvidados de la lactancia, incluido el calienta-biberones y la cuna de viaje, mimar a vuestro nieto sin enfadaros con sus padres,
estar presentes sin invadir su territorio (¡y sin dejaros invadir!),
permanecer jóvenes siendo abuelos,
¡y, sobre todo!, atesorar los recuerdos de infancia que el niño no olvidará jamás