En Por qué importa la arquitectura, Paul Goldberger, probablemente el crítico de arquitectura estadounidense más influyente de las últimas décadas, elabora un maravilloso tratado en el que explica con una prosa concisa y brillante cómo y por qué nos afectan los edificios y cómo la arquitectura no solo nos proporciona refugio, sino que configura de un modo singular nuestra relación con el espacio y el tiempo, tanto como individuos como sociedad, contribuyendo así a construir lugares significativos que son portadores de nuestra memoria colectiva y que tienen, por todo ello, un profundo valor simbólico, cívico y ético.